Hoy me he levantado con un dolor de la cabeza bastante interesante. Menuda semana que llevo. Los síntomas de lo que pudiera ser una gripe han desaparecido, pero la cabeza me está matando. Aunque me he tomado un sobre de Nurofren (no se si se escribe así, pero no me importa), aún el dolor continua. Aunque hoy hace sol, hace un frío del carajo. Nueve grados marcaba mi coche cuando salí esta mañana de casa a eso de las ocho menos diez. Javi, uno de mis compañeros de trabajo, dice que en Cabezón hacía cuatro. No quiero ni pensar los que habrá en mi pueblo, Mataporquera, que está al sur de Cantabria. Junto a la frontera con Palencia. ¡Ah!, y la tipa que ví ayer con la mascarilla, hoy, también la llevaba.
Resulta curioso la velocidad con la que se pueden hacer las cosas. De camino al trabajo, he visto tres carteles animando a la vacunación. ¿Tan rápido se pueden diseñar, imprimir y colocar estos carteles? “Ante la gripe A, prevención. Vacúnate. Acude a tu centro”, ponía en uno de los carteles. Salía la cara de un grupo de gente haciendo cola y de un niño sonriendo mientras una enfermera le ponía una inyección.
Al llegar al trabajo he oído a un par de compañeros hablar de que iría con la familia este fin de semana a vacunarse. Otro decía que iría cuando le dijeran, que el fin de semana no se lo iban a joder. A mis dos compañeros, ya que la tercera, está de vacaciones, les mandé el video ese de la monja para que lo miraran y sacaran sus propias conclusiones. No se si lo habrán visto o no. También se lo he mandado a mis amigos.
Acabo de leer en un periódico digital, bueno, vale, han sido tres, que en algunos países han empezado a vacunar a la gente obligatoriamente con unidades móviles No han esperado a llamar a la población, ni a dar información de ningún tipo. Según los medios de comunicación, la operación está siendo todo un éxito. Solo hablan de pequeños problemas sin importancia. Gente que se ha quedado sin poder vacunarse, ante la masiva llegada de personas, algunas en pijama y bata, gente que se levantaba de madrugada al oir a los enfermeros de las ambulancias hablar por los megáfonos avisando de que estaban allí para poner la vacuna. Parece ser que la gente se ha tomado muy bien la vacunación obligatoria. En ningún sitio hablan de altercados u opositores importantes ante esta medida. En España, este fin de semana estarán abiertos los centros de salud para que los que deseen ir adelantándose a la vacunación, pueda hacerlo. También se habilitarán salas en los hospitales.
Leer la prensa convencional está bien para tener un punto de vista. Pero a mi me gusta también leer otro tipo de medios de información. Así que, me pasé por la página de LaHaine.org a ver si allí había alguna noticia sobre el asunto. Había, bueno, sigue habiendo, varios artículos que hablan sobre el tema. Uno de ellos era de una persona de Francia, donde en uno de los barrios de París, donde la gente residente es mayoría argelina, se había negado a vacunarse obligatoriamente. Hubo altercados con la policía en la noche de ayer hasta casi el amanecer. Al parecer, ante la negación de que la gente acudiese a los hospitales, habían llevado unidades médicas móviles del ejército a los barrios para vacunar a la gente forzosamente. Comentan también que hubo un muerto y varios heridos. En Estados Unidos, al parecer, una comunidad de testigos de Jehová también se negaron a acudir a la vacunación obligatoria. Unidades de la Guardia Nacional se presentaron en sus propiedades, vulnerando sus derechos, e invadiendo sus propiedades. El resultado no fue como en París. Aquellas personas, no opusieron resistencia ante tal despliegue de fuerzas. Además, también comentaban la dificultad que tendría en aquel país para llegar a toda la población, ya que al ser un país con una gran extensión, es difícil llegar a todos los puntos.
Mientras esto pasa en el resto del mundo, aquí la cosa como si nada. He vuelto a leer la prensa convencional y no comentan nada sobre las noticias que he leído en LaHaine. También he leído un artículo en que, según la Constitución Española, y algunos decretos del Tribunal Supremo, puedes negarte a recibir una vacuna. Así que, lo que dije ayer, sobre que podían obligarte a ponértela, debía estar equivocado. Aunque visto lo visto en el resto de países, a saber qué pasará aquí a partir de la semana que viene.
Para terminar, al final se ha decidido poner una única dosis, y no dos como se especulaba al principio.
Resulta curioso la velocidad con la que se pueden hacer las cosas. De camino al trabajo, he visto tres carteles animando a la vacunación. ¿Tan rápido se pueden diseñar, imprimir y colocar estos carteles? “Ante la gripe A, prevención. Vacúnate. Acude a tu centro”, ponía en uno de los carteles. Salía la cara de un grupo de gente haciendo cola y de un niño sonriendo mientras una enfermera le ponía una inyección.
Al llegar al trabajo he oído a un par de compañeros hablar de que iría con la familia este fin de semana a vacunarse. Otro decía que iría cuando le dijeran, que el fin de semana no se lo iban a joder. A mis dos compañeros, ya que la tercera, está de vacaciones, les mandé el video ese de la monja para que lo miraran y sacaran sus propias conclusiones. No se si lo habrán visto o no. También se lo he mandado a mis amigos.
Acabo de leer en un periódico digital, bueno, vale, han sido tres, que en algunos países han empezado a vacunar a la gente obligatoriamente con unidades móviles No han esperado a llamar a la población, ni a dar información de ningún tipo. Según los medios de comunicación, la operación está siendo todo un éxito. Solo hablan de pequeños problemas sin importancia. Gente que se ha quedado sin poder vacunarse, ante la masiva llegada de personas, algunas en pijama y bata, gente que se levantaba de madrugada al oir a los enfermeros de las ambulancias hablar por los megáfonos avisando de que estaban allí para poner la vacuna. Parece ser que la gente se ha tomado muy bien la vacunación obligatoria. En ningún sitio hablan de altercados u opositores importantes ante esta medida. En España, este fin de semana estarán abiertos los centros de salud para que los que deseen ir adelantándose a la vacunación, pueda hacerlo. También se habilitarán salas en los hospitales.
Leer la prensa convencional está bien para tener un punto de vista. Pero a mi me gusta también leer otro tipo de medios de información. Así que, me pasé por la página de LaHaine.org a ver si allí había alguna noticia sobre el asunto. Había, bueno, sigue habiendo, varios artículos que hablan sobre el tema. Uno de ellos era de una persona de Francia, donde en uno de los barrios de París, donde la gente residente es mayoría argelina, se había negado a vacunarse obligatoriamente. Hubo altercados con la policía en la noche de ayer hasta casi el amanecer. Al parecer, ante la negación de que la gente acudiese a los hospitales, habían llevado unidades médicas móviles del ejército a los barrios para vacunar a la gente forzosamente. Comentan también que hubo un muerto y varios heridos. En Estados Unidos, al parecer, una comunidad de testigos de Jehová también se negaron a acudir a la vacunación obligatoria. Unidades de la Guardia Nacional se presentaron en sus propiedades, vulnerando sus derechos, e invadiendo sus propiedades. El resultado no fue como en París. Aquellas personas, no opusieron resistencia ante tal despliegue de fuerzas. Además, también comentaban la dificultad que tendría en aquel país para llegar a toda la población, ya que al ser un país con una gran extensión, es difícil llegar a todos los puntos.
Mientras esto pasa en el resto del mundo, aquí la cosa como si nada. He vuelto a leer la prensa convencional y no comentan nada sobre las noticias que he leído en LaHaine. También he leído un artículo en que, según la Constitución Española, y algunos decretos del Tribunal Supremo, puedes negarte a recibir una vacuna. Así que, lo que dije ayer, sobre que podían obligarte a ponértela, debía estar equivocado. Aunque visto lo visto en el resto de países, a saber qué pasará aquí a partir de la semana que viene.
Para terminar, al final se ha decidido poner una única dosis, y no dos como se especulaba al principio.