miércoles, 7 de abril de 2010

26 de noviembre de 2009. 6:12 horas.

Me he sentado cinco minutos y parece que me he tranquilizo. Entre los Redbull y el ruido que montan los zombis, no hay quien tenga cinco minutos de calma. Como contaba antes, temíamos que con el follón que montamos antes apareciesen más. Pues bien, ahora tenemos una auténtica jauría ahí fuera. No los vemos porque es de noche, pero los oímos. Además, para mas INRI, se ha puesto a llover. Esperemos que la lluvia no afecte a nuestro plan. No nos interesa.

Ninguno de los dos sabemos, exactamente, para qué se utilizaban, los productos químicos que almacenaban en esta casa. A saber, lo mismo hubiesen podido servir para limpiar suelos, que para crear una bomba atómica. Lo importante, es que después de pensar y pensar, y buscar y rebuscar, vimos que en los bidones de plástico del garaje, tenían una pegatina con el simbolito ese romboide en color rojo y una llamita. Si, ese que suele significar “inflamable”.

Bien, si es inflamable, se puede prender fuego. Y si se prende fuego, igual podemos incendiar a los zombis. Digo yo, que si se queman, también lo hará su cerebro, y dejará de funcionar.

Hemos cogido unos cuantos de los bidones de 2 litros, y hemos ido a la parte trasera de la casa a intentar prenderlos fuego. También hemos cogido una sábana, mecheros y velas que hemos encontrado en un cajón. Además, tenemos la pistola.

La primera ocurrencia que hemos tenido ha sido la de echar un poco del producto este al suelo y echarle un trozo de tela incendiado. Nada, la sábana se apagó. Eso lo intentamos varias veces. Pensamos en pegarle un tiro a la botella. Pero nos pareció algo tan sumamente idiota, que ni lo intentamos. Después de probar todo tipo de tonterías, intentamos a hacer un cóctel molotov con el liquidillo este. Cogimos un botellín de cerveza que tenían en el garaje, lo rellenamos, le pusimos “la mecha”, lo encendimos y lo lanzamos contra la pared de la casa. Premio.

Ya tenemos plan y cómo ejecutarlo. No vamos a esperar mucho más. En cuanto amanezca, atacaremos. Ya tenemos todo preparado. Tenemos fuera nuestras mochilas y hemos sacado todos los bidones que hemos podido. También tenemos preparados cócteles con todas las botellas de cristal que hemos encontrado en la casa. Empezaremos lanzando bidones con el tapón abierto para que el líquido se vaya expandiendo. Al alba esto va a parecer Vietnam. Ese es el plan.