sábado, 20 de noviembre de 2010

Diario de campaña del capitán Juan Molledo, 7 de noviembre de 2009. 22:30 horas

La tropa anda desmoralizada. Hoy nos despertamos con los disparos del soldado José. Disparaba a los engendros que se agolpan en el muro exterior de la base. Al parecer, no ha soportado más tiempo el ruido que hacían. No lo culpo, esta situación nos sobrepasa y él es tan solo un joven. He sido duro con él, demasiado, pero no puedo permitir este tipo de acciones que nos ponen en peligro a todos. Aún así, he notado un aire de rebeldía entre la tropa sobre el que tengo que reflexionar. Si seguimos aquí encerrados puede crearse un clima de crispación que provoque en una situación que no pueda controlar.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Diario de Amira, 7 de noviembre de 2009. 11:35 horas

Nos hemos despertado hoy con el ruido de disparos. Nos hemos alarmado. Hasta Silvia ha salido de la habitación para ver qué pasaba. Nos hemos acercado a las ventanas y hemos visto los destellos del fusil de una persona que estaba subida a una de las torres. Disparaba hacia fuera de base. No se a quién. Lo único que he visto es salir al capitán hacia la torre corriendo, ha subido y se han dejado de oír los disparos. Una vez que los dos bajaron, se les unieron el resto de compañeros. El capitán le ha echado una bronca al soldado increíble. Los gritos llegaban perfectamente a nuestros oídos. Incluso con las ventanas cerradas pudimos distinguir las frases. Le ha dicho que no se puede desperdiciar la munición, que solo tiene que vigilar, no disparar; que nos había puesto en peligro a todos. Al soldado no parece haberle afectado la reprimenda. Incluso he podido notar una leve sonrisa burlona en su cara.

Al terminar, el capitán se ha encerrado en el despacho mientras otro de los militares le daba una palmada en la espalda. Después, se han ido a la cantina. He pasado por allí hace un rato cuando me dirigía hacia mi habitación para escribir lo ocurrido y los he visto bebiendo cerveza. Uno de ellos me ha dicho que bebiera con ellos, pero he hecho como si no los hubiera oído.