Cinco días hace que no escribía nada. La verdad, es que no he tenido ni tiempo ni ganas. A parte de que no hay nada emocionante que contar. Hemos encontrado un muro, con un pequeño techo, de lo que en su día fue una casa, supongo que de pastores. Aquí hemos pasado la noche.
No tengo ni idea de dónde andamos. Nos guiamos por el sol. Nos fijamos por donde sale el sol, nos ponemos con el sol a la izquierda, y empezamos a andar en lo que creemos que es una línea recta. A veces tenemos que girar porque nos encontramos casas. Yo creo que en ese momento perdemos el rumbo.
Lo mejor han sido estos tres últimos días. No hemos visto el sol, y para más emoción, se ha puesto a llover. Debe ser gracioso ver a dos idiotas cargados con mochilas y abrigos en mitad del monte, mientras llueve, intentando taparse con un paraguas.
Necesitamos asaltar una casa o una tienda. Acabamos de terminar la última lata de atún que nos quedaba y el agua nos lo terminamos anoche. Hemos intentado coger agua del rocío, pero no tenemos ni idea de cómo se hace. Si al menos, tuviésemos Internet, habíamos mirado cómo se hace. Nos hemos bebido el aceite de la lata pensando que algo de agua tendía. Aunque, lo mismo cogemos una cagalera de aupa. A saber. De todas formas, ha sido algo asqueroso.
Salimos ahora, tenemos dos horas para encontrar una casa si no queremos empezar a pasar sed y hambre.
No tengo ni idea de dónde andamos. Nos guiamos por el sol. Nos fijamos por donde sale el sol, nos ponemos con el sol a la izquierda, y empezamos a andar en lo que creemos que es una línea recta. A veces tenemos que girar porque nos encontramos casas. Yo creo que en ese momento perdemos el rumbo.
Lo mejor han sido estos tres últimos días. No hemos visto el sol, y para más emoción, se ha puesto a llover. Debe ser gracioso ver a dos idiotas cargados con mochilas y abrigos en mitad del monte, mientras llueve, intentando taparse con un paraguas.
Necesitamos asaltar una casa o una tienda. Acabamos de terminar la última lata de atún que nos quedaba y el agua nos lo terminamos anoche. Hemos intentado coger agua del rocío, pero no tenemos ni idea de cómo se hace. Si al menos, tuviésemos Internet, habíamos mirado cómo se hace. Nos hemos bebido el aceite de la lata pensando que algo de agua tendía. Aunque, lo mismo cogemos una cagalera de aupa. A saber. De todas formas, ha sido algo asqueroso.
Salimos ahora, tenemos dos horas para encontrar una casa si no queremos empezar a pasar sed y hambre.